Los leggings son sin duda, la prenda más complicada de tu armario.

Y cuando digo leggings incluye en el paquete los jeggings, leggings post modernos con aspecto de vaquero y los pitillos, esos pantalones tan, tan ajustados que te obligan a poner en práctica tus mejores dotes contorsionistas cada vez que los llevas.

Y es que…

Si te sobra algún kilo, son los primeros en recordártelo. Si te faltan, también…

Y como detectores de la celulitis… ¡no tienen rival los desgraciados!

Pero al cesar lo que es del cesar y a cómodos, calentitos y resistentes no les gana nadie, así que antes de “condenarlos a muerte” como responsables de verdaderos atentados contra el buen gusto y las más mínimas normas de estética, concédeles el benéfico de la duda.

Porque, te lo creas o no, incluso después de los 40 puedes llevar leggings con dignidad si antes de poner un pie en la calle tienes en cuenta que…

Si la ropa interior es la primera responsable del éxito de la exterior, en el caso de los leggings la responsabilidad de eleva exponencialmente, así que atención al color, las costuras y las apretaduras de tus tangas y braguitas.

Que ajusten no significa que sean fajas, así que no pretendas el efecto moldeador y contenido de estas.

Tampoco son prendas deportivas, por muy cómodos y adaptables que resulten. Si quieres evitar que el sudor y los movimientos propios de cualquier actividad física te la jueguen, para hacer deporte utiliza ropa especializada.

¡Ojo con la talla única! Aunque sean elásticos no siempre se adaptan al cuerpo. Te aconsejo que vigiles que no te queden demasiado sueltos…¡ni apretados!

¡Finos si. Transparentes no!

Y por Dior, por Dior… huye de los blancos y color carne como de la peste.

Esos si que no tienen posibilidad alguna de indulto.

Dicho esto y una vez que has asumido que…

sino más bien una versión actualizada y fashion de los leotardos que usabas de niña, es necesario que entiendas también que exigen un trato especial.

En utilizarlos como un elemento más de tu estilismo, nunca como los protagonistas absolutos, radica el secreto de su éxito, y del tuyo, especialmente cuanto ya no se tienen 20 años.

¿Quién puede usar leggings?

Con un poco de sentido autocrítico, algunos peros y adecuadamente combinados… casi todas.

Presta atención a mis recomendaciones y saldrás de dudas.

Como deben ser los leggigns

1.Que se trate de prendas por definición ajustadas, no quiere decir que tengas que escanear cada centímetro de tu mitad inferior. Una cosa es ajustados y otra bien distinta comprimidos.

Los leggings largos alargan la pierna pero los cortos o a media pierna acortan la figura. Tenlo en cuenta si eres bajita.

2.Si tus muslos son voluminosos elige los leggings en un tono liso y oscuro, siempre aportan menos volumen que los estampados y que los colores claros.

3.Si tus pantorrillas son gruesas los leggings las acentúan todavía más, así que llévalos mejor con botas hasta la rodilla.

Tampoco se te ocurra en este caso usarlos a media pierna, estarás llamando la atención precisamente sobre una zona que te interesa disimular.

Como debe ser la prenda superior

Ya sea una camisa, camisola, túnica, bluson o rebeca,  descarta las prendas muy cortas pero, tampoco te pases con el largo.

Especialmente si eres una mujer bajita y no quieres parecerlo todavía más..

Unos 10 centímetros por debajo de la cadera, a mitad de muslo, es la altura perfecta para disimular caderas y culete.

Fuera también las estrechas. Recuerda lo que te decía en Cómo verte estupenda después de lo 40.

Si ya llevas una prenda ajustada, los leggings en este caso, opta por una superior holgada, que no grande.

Te verás más estilosa y estilizada y conseguirás disimular tripa, en caso de que lo necesites.

Respecto a qué tipo de prendas son las más recomendables para combinar con leggings…

Blusones y camisolas, camisas largas y vestidos cortos, jerseys largos de punto y sudaderas son algunas de las opciones que mejor funcionan.

Como deben ser el calzado
La apuesta segura son las botas hasta la rodilla. Son perfectos para ocultar gemelos prominentes o pantorrillas demasiado delgadas.

Si tienes unas piernas estilizadas los botines son igualmente una opción. Y con zapato plano, tipo manoletina o bailarina, también quedan muy elegantes.

Respecto a los tacones altos o stilettos, todo depende. A mi personalmente me gustan porque dan a tu aspecto un aire arriesgatido y canalla muy juvenil y favorecedor pero vuelvo a lo del post anterior, hay que estar atenta para no disfrazarte.

Si va con tu estilo y estas segura del resultado… ¡adelante!

No te olvides que si eliges el calzado del mismo color que los leggigns conseguirás alargar tus piernas.

¿Tu eres de leggings o prefieres los pantalones? ¿Para que los usas? ¿Con qué sueles combinarlos?

Ya sabes que en moda no hay nada escrito.

Todo depende de cómo eres, de lo que te sienta bien y de tu estilo. En mi ebook No sin estilo, tienes las claves para encontrar el tuyo y sacarte el mayor partido.

Si andas un poco perdida y necesitas algo más de apoyo… ¡Cuenta conmigo!

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