El cambio de armario suele ser una tarea tediosa a la que cada temporada tenemos que enfrentarnos las desdichadas que no tenemos un vestidor como el de Carrie Bradshaw.
Subir y bajar ropa del trastero, vuelta a revisar que nos sirve y qué no, colgar, doblar y en algunos casos lavar y planchar de nuevo… ¡Qué pereza!
Mientras podemos nos vamos resistiendo y aunque el tiempo haya cambiado y las sandalias y camisetas de tirantes no sean las prendas más utilices en estos días, tiramos a hurtadillas de alguna chaqueta, pantalón largo o zapato de los que tenemos guardados para salir del paso.
Al final el batiburrillo de prendas de verano y otoño es tal que no nos queda más remedio que tirar la toalla y dedicar un fin de semana a poner orden en tanto caos.
Sé que contado así no se presenta como el planazo de tu vida para este fin de semana, pero si piensas en lo sencillo que te resultará vestirte cuando hayas puesto orden en tu armario encontrarás la motivación que ahora mismo te falta.
Y como todo en la vida se simplifica cuando una se organiza y sigue un plan, comparto contigo el que yo sigo para que el cambio de la ropa de temporada sea rápido y efectivo
¡Ya que nos damos la paliza al menos que valga la pena!
Cambio de armario en 8 pasos.
1. Saca del armario todas las prendas de verano.
Según el espacio que tengas en el trastero o en el lugar en que vayas a guardarlas hasta la próxima temporada puedes meter la ropa en cajas de cartón, las de platico amarillean las prendas o en perchas de plástico o madera, las de alambre deforman la ropa.
Yo intento mantener colgado todo lo que puedo… vestidos, camisas y blusas e incluso pantalones. Siempre se mantendrán más estiradas que si las doblas y te ahorraras algo de trabajo cuando las vuelvas a sacar.
Como el espacio de almacenamiento suele ser limitado puedes colgar varias prendas en la misma percha. Se arrugaran un poco más que si están cada una en la suya pero como es para varios meses haremos una excepción.
Este es también un buen momento para deshacerte de alguna cosa que no te has puesto en todo el verano y que sabes que no te vas a volver a poner.
Una prenda que no te has puesto en 2 temporadas difícilmente te la volverás a poner.
2. Un poco de limpieza.
Una vez que el armario y los cajones están completamente vacios aprovecha para quitar el polvo y dar un repasito a la barra antes de empezar a meter de nuevo la ropa de invierno.
De cómo organices ahora tus prendas dependerá la facilidad con la que te vistas a partir de ahora.
Tenerlo todo a la vista es fundamental para elegir y combinar rápidamente y para no olvidarte de lo que tienes.
¡Cuántas veces a final de temporada aparecen prendas escondidas que nos de haberlas visto nos habríamos puesto.
Toca volver a colgar cada prenda en su percha. Solo una prenda por percha…
3. Organiza las prendas.
A mí me resulta muy práctico hacerlo por categorías y colores.
Todas las blusas y camisas juntas, las faldas juntas, los vestidos juntos y así sucesivamente.
Y organizadas por colores… blanco, beige, amarillo, naranja, rojo, verde, azul, marrón, gris y negro.
Las estampadas las coloco junto al color predominante.
De esta forma no necesito más de 2 minutos para decidir qué me pongo, cómo lo combino y asegurarme de que voy variando y llevando todo lo que tengo.
El problema no es tener mucho o poco, es no usarlo
Los vaqueros como no se arrugan puedes guardarlos en un cajón. Por supuesto también doblados y clasificados por colores.
4. Jerseys y camisetas
Mejor doblados que colgados en perchas para evitar que se deformen.
Eso sí, me aseguro de no apilar más de 4 o 5 para que el peso de las de arriba no marque las del fondo el montón y tengas que plancharlos cuando te los vayas a poner..
5. Qué hacer con el calzado.
Zapatos, botas y botines, deportivas… también en cajas para que no se mezclen unos con otros y sobretodo no cojan polvo.
Para evitar olvidarme de algún par lo primero que hago cuando los compro es hacerles una foto con el móvil y pegarla en la propia caja.
Aunque te parezca una lata si te acostumbras a hacerlo nada más comprarlos te aseguro que todo son ventajas.
Dentro del armario coloco el calzado más de diario y esport en un lado y el de vestir u ocasiones especiales en otro.
Si tienes zapatero puedes organizarlos por colores, tipo de tacón o utilidad… todo depende de lo que te sea más cómodo.
6. Los bolsos también en el armario.
Si hay sitio.
Están muy bien en alguna estantería del armario, así los proteges del polvo. Asegúrate de que estén todos a la vista y no uno dentro del otro…
Como yo no tengo sitio en el armario hace años me compré un perchero con muchos brazos y es dónde los cuelgo durante todo la temporada.
7. Complementos
Collares, fulares, pañuelo y demás complementos también a la vista….
Para los collares tengo un colgador de cocina con muchos ganchos atornillado en el interior de la puerta del armario… no se enredan y me resulta súper rápido y fácil elegirlos.
Los fulares y pañuelos anudados en una percha y colgados dentro del armario, de esta forma saco la percha y allí están todos en perfecto estado.
8. Prendas de abrigo.
Para Abrigos y chaquetones puedes seguir la misma táctica… todos juntos en el interior del armario con el resto de las prendas o en alguno del recibidor, pero siempre en su percha.
Si los cuelgas en algún gancho o perchero corres el riesgo que se queden marcados y acaben deformados.
¿Qué te parece mi formula?
No te voy a engañar diciéndote que todo esto es cuestión de coser y cantar pero te aseguro que si sigues un método, este mío o cualquier otro, la tarea se simplifica enormemente y además te queda un armario bonito y organizado que te facilitará la vida toda la temporada.
[mailerlite_form form_id=1]
0 comentarios