Gato negro, pasar por debajo de una escalera, derramar la sal ¡Y el amarillo!
El color de la menoría, la creatividad y el optimismo está sin embargo rodeo de superstición y malos augurios lo que hace que le tengamos poco apego a la hora de vestir.
Pocas nos atrevemos con él.
Dicen que según envejecemos le vamos cogiendo algo de cariño por la alegría y vitalidad que transmite. Debe ser esa la causa por la que esta temporada yo me he animado.
“No me que bien”… es el argumento más recurrente a la hora de descartarlo de nuestros looks
Pero con la gama tan amplia de tonalidades que tiene el amarillo, limón, huevo, canario, azufre, ámbar, mostaza… alguno hay que te queda bien.
Estoy segura de que si echas un vistazo a tu paleta de color o al menos tienes idea de qué tipo de armonía es la tuya encontrarás la tonalidad perfecta para ti.
No digo yo que tenga que convertirse el color de tu vida a partir de ahora pero si le das una oportunidad descubrirás que tus looks veraniegos rebosan jovialidad, originalidad y por supuesto actualidad.
¡Porque a estas alturas te habrás dado cuenta de que el amarillo es el color de este verano!
Esta por todas partes y en tantas versiones, tonalidades, que seguro que encontrarás una que te favorezca.
En mi caso, armonía fría, he dejado de lado los amarillos más puros e intensos y me he decidido por aquellas que contienen algo de azul o blanco en su composición.
Si tu armonía es cálida podrás llevar tranquilamente tanto los amarillos más intensos como tonalidades mostazas y ocres.
Si la tonalidad que te gusta no es el que mejor te sienta siempre te queda el recurso de llevarlo en prendas y complementos alejados de tu rostro.
Evítalo en blusas, camisetas, pañuelos o pendientes e incorpóralo a tu look en faldas, pantalones, zapatos o bolsos.
No es necesario que apuestes por un total look en amarillo para que tanto en verano como en invierno te aproveches de su poder.
Los colores influyen notablemente sobre el estado de ánimo y el amarillo en el color perfecto para animarte en los días en los que no te sientes especialmente pletórica.
Combinado con negro, blanco, marino, marrón… neutros en general lograras un aspecto actual, vital y elegante.
Con tonalidad más intensas y contrastadas, lila, fucsia, turquesa el resultado es más arriesgado y atrevido pero también más juvenil.
No dejes de comentar aquí abajo cuál es tu amarillo preferido y con qué tonalidad lo combinas.
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A mí personalmente no me hace justicia, tengo el pelo blanco y los ojos claros , así que me deslava la imagen
Perooooo, tengo una falda de gasa amarillo huevo gallina campera, con estrellitas malvas (heredada de mi madrina, años 30) que en las contadas ocasiones en las que la he lúcido, me siento pletórica, tienes razón, me sube el alter ego.
Me iré de rebajas a la búsqueda y captura del denostado amarillo
Gracias, por tus magníficos consejos, qué pases un feliz verano
Ya has comprobado que en prendas inferiores o complementos puedes llevar cualquier tonalidad sin problemas para las superiores y por lo que me cuentas del color de pelo y ojos creo que un amarillo muy suave te puede favorecer. Me falta el detalle del tono de piel para estar segura pero prueba a ver… Un abrazo
Tengo unos zapatos amarillo. Me siento lo más cuando lo llevo.
Pero para arriba no me atrevo porque me pierdo con las tonalidades.
Soy armonia frío invierno (me hicistevel test de armonia).
Obviamente los mostaza los evito, pero no sé cuales otros amarillos me servirán (¿Pollo?, ¿Limón?)…. Hay en colores en los que me cuesta mucho apreciar las subtonalidades
No me extraña nada lo de los zapatos Patricia, yo tengo unos en magenta y me paso lo mismo. Me los pongo y me vengo arriba. Respecto al amarillo para prendas superiores en el informe tienes un amarillo neon, con matices verdosos pero seguro que el amarillo mantequilla, que contiene blanco e incluso una tonalidad amarillo oro también te sentaría muy bien. Prueba y me comentas. Una abrazo Patricia